A David González
En tu rincón del cuadrilátero dormitas. Esperando.
Estudias al adversario: sus oscuros rincones
( todos los tenemos )
Observas, siempre observas.
En silencio.
Estudias al adversario:
Sus acciones, sus palabras, sus movimientos…
Sobre todo sus miradas.
Siempre en silencio.
Meditas tu acción. Al fin te levantas.
Y respondes al contrario con poemas, con vida plasmada en ellos.
Tu vida, su vida, nuestra vida reflejada en el papel.
Toda tu vida escribiendo, toda la vida observando.
La vida, hermano, es un inmenso ring.
Hagamos de ella un poema.
Nuestro, vuestro poema.
El Kebran, Satélite de inhóspito planeta
domingo, noviembre 23, 2008
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