sábado, junio 28, 2008

El Abogado del Diablo



Se trata de una de esas expresiones muy utilizadas sin que, muchos de los que la usan, sean conscientes de su origen y alcance. El Abogado del Diablo nace, como tantos otros conceptos, en el seno de la Iglesia Católica, del Derecho Canónico. En los procesos de canonización, y para ponérselo difícil al aspirante, la Iglesia designaba a un sacerdote que ejercía una labor de auditoria, de censura, de fiscal, si queremos hablar en términos penales. Si el aspirante salvaba estos obstáculos su valía quedaba reforzada, de ahí que también se le conozca con el término de Promotor de la Fe.